martes, 9 de noviembre de 2010

Las Mismas Urgencias


El martes 16 de noviembre se va a jugar el superclásico entre River y Boca, el encuentro se disputará en el estadio Monumental a partir de las 19. Nunca desde que yo tengo uso de razón los dos equipos llegan en pésimas condiciones para este gran choque, por lo tanto, será un clásico devaluado.

Pero no quiero decir que va a ser un partido barato, sino, que la devaluación es a partir de la actualidad de los dos planteles que están insultando la riquísima historia de dos de los conjuntos más grande del mundo.

River aparece en la promoción y viene en caída libre, hace siete fechas que no gana, hoy despidieron a Ángel Cappa como entrenador, Juan José López asumirá de manera interina y se habla de Américo Gallego como el reemplazante mas firme para hacerse cargo del Millonario.

Boca atraviesa un momento de crisis profunda, tanto a nivel futbolístico como a nivel político. La continuidad del entrenador pende de un hilo, se habla de que no llegaría a dirigir contra River, algunos dirigentes ya se están lamentando por su contratación, pero como es costumbre de la dirigencia xeneize, no lo van cesantear a Borghi, esperan un gesto de el para terminar este vinculo contractual.

Las coincidencias entre ambos conjuntos es asombrosa: se reforzaron mucho, cambiaron casi toda la defensa, dependen mucho de la vuelta de dos sus figuras (Almeyda y Riquelme) sin pensar que hace bastante que no juegan por sus respectivas lesiones, no dan dos pases seguidos y eso es terrible. En este ultimo concepto, es catastrófico ver lo mal que juegan los dos, erran pases de dos metros, los constantes cambios es una señal latente de la mediocridad en la que están insertos, y eso provoca el malestar en el hincha.

Por otro lado, promovieron varios juveniles, por ejemplo: en River se promovió a Pereyra, Affranchino, Lanzini, Lamela, Funes Mori entre otros, y en Boca se promovió a Cañete, Marin, Ruiz, Gaona Lugo, Araujo y el enganche de 16 años Paredes que debuto en el partido con Argentinos. Algunos piensan que a estos pibes los queman y que no es el momento de ellos.

En el presente, el hincha de Boca se ríe del de River por su situación en el promedio, sin embargo, de continuar con estas pobres campañas, el año que viene al club de la Ribera le podría pasar lo mismo que al de Núñez y eso no va a causar gracia.

Estamos a una semana del partido mas trascendental del futbol mundial, los dos se sumergen en sus dudas, uno ya perdió el entrenador (River), el otro (Boca) parecería que lo pierde, de concretarse la situación, seria un hecho histórico que el superclásico lo dirijan dos entrenadores interinos. Ambos lógicamente necesitan los 3 puntos, pero ni así van a poder salvar el año, a lo sumo podrá ser una alegría para el simpatizante de cada equipo, luego es probable que se vuelva a la normalidad en cuanto al rendimiento.

Señoras y señores, se viene un nuevo River-Boca, espero que sea un espectáculo digno para ver y que por favor no haya hechos de violencia, hagan sus apuestas y que la bola de la suerte caiga del lado del que más se la merece.

Branca